¿Cómo ejecutar programas de Linux en Windows?

Si eres un usuario de Windows pero necesitas usar programas de Linux, no te preocupes, existe una solución. Gracias a la tecnología de virtualización, es posible ejecutar programas de Linux en una máquina virtual dentro de Windows. Esto te permitirá disfrutar de la amplia variedad de programas disponibles en Linux sin abandonar tu sistema operativo favorito.

En este artículo, te explicaremos paso a paso cómo ejecutar programas de Linux en Windows utilizando dos herramientas de virtualización populares: VirtualBox y Windows Subsystem for Linux (WSL). Además, te brindaremos algunos consejos para que puedas aprovechar al máximo esta experiencia sin complicarte demasiado.

Linux en Windows 10: Guía paso a paso para su ejecución

Linux es un sistema operativo de código abierto y gratuito, que se ha vuelto muy popular entre los desarrolladores y usuarios avanzados. Sin embargo, muchos usuarios de Windows también han descubierto los beneficios de Linux y desean ejecutarlo en sus sistemas. En este artículo, te mostraremos una guía paso a paso para ejecutar Linux en Windows 10.

Requisitos previos

Antes de comenzar, debes asegurarte de tener los siguientes requisitos previos:

• Una PC con Windows 10 (edición de 64 bits).
• Al menos 4 GB de RAM.
• Al menos 20 GB de espacio libre en disco.
• Una conexión a Internet.

Paso 1: Habilitar la función Hyper-V

Hyper-V es una función de virtualización de Windows que te permite crear máquinas virtuales. Para habilitar la función Hyper-V, sigue estos pasos:

1. Presiona la tecla de Windows + R para abrir el cuadro de diálogo Ejecutar.
2. Escribe «appwiz.cpl» y presiona Enter para abrir la ventana Programas y características.
3. Haz clic en «Activar o desactivar las características de Windows» en el panel izquierdo.
4. Busca «Hyper-V» en la lista de características y marca la casilla junto a ella.
5. Haz clic en «Aceptar» y reinicia tu computadora si se te solicita.

Paso 2: Descargar una distribución de Linux

Existen muchas distribuciones de Linux disponibles en línea, como Ubuntu, Debian y Fedora. Descarga la distribución que prefieras desde el sitio web oficial del proveedor.

Paso 3: Crear una máquina virtual

Una vez que hayas habilitado Hyper-V y descargado la distribución de Linux, puedes crear una máquina virtual para ejecutar Linux. Para crear una máquina virtual, sigue estos pasos:

1. Presiona la tecla de Windows + S para abrir la barra de búsqueda.
2. Escribe «Hyper-V» y selecciona «Administrador de Hyper-V» en los resultados de búsqueda.
3. Haz clic en «Acción» en la barra de menú y selecciona «Nuevo» y luego «Máquina virtual…».
4. Asigna un nombre a tu máquina virtual y selecciona una ubicación para almacenarla.
5. Asigna al menos 2048 MB de RAM a la máquina virtual y selecciona «Conectar a la red virtual» en el cuadro de diálogo de conexión de red.
6. Selecciona «Usar un archivo de disco duro virtual existente» y elige la imagen ISO de la distribución de Linux que descargaste anteriormente.
7. Haz clic en «Finalizar» para crear la máquina virtual.

Paso 4: Instalar Linux en la máquina virtual

Una vez que hayas creado la máquina virtual, puedes instalar Linux en ella. Para instalar Linux, sigue estos pasos:

1. Inicia la máquina virtual desde el Administrador de Hyper-V.
2. Selecciona el idioma y haz clic en «Instalar Ubuntu» (o la distribución de Linux que hayas descargado).
3. Sigue las instrucciones en pantalla para instalar Linux en la máquina virtual.

Paso 5: Ejecutar Linux en Windows 10

Una vez que hayas instalado Linux en la máquina virtual, puedes ejecutarlo en Windows 10. Para ejecutar Linux, sigue estos pasos:

1. Inicia la máquina virtual desde el Administrador de Hyper-V.
2. Ingresa tus credenciales de inicio de sesión de Linux.
3. ¡Listo! Ahora puedes usar Linux en tu computadora con Windows 10.

Con un poco de tiempo y paciencia, puedes disfrutar de los beneficios de ambos sistemas operativos en tu PC.

Cómo abrir Ubuntu en Windows 11: Guía paso a paso

Si eres un usuario de Windows 11 y necesitas utilizar Ubuntu para realizar alguna tarea, no te preocupes, ¡es posible! Con el subsistema de Windows para Linux (WSL), puedes abrir Ubuntu en Windows 11 y usarlo como si estuvieras en una máquina virtual.

Paso 1: Habilitar WSL

El primer paso es habilitar el subsistema de Windows para Linux (WSL) en tu ordenador. Para hacerlo, sigue estos pasos:

1. Ve a Configuración de Windows 11 haciendo clic en el botón de Inicio y luego en el icono de Configuración (o presionando la tecla Windows + i).
2. Haz clic en «Aplicaciones» y luego en «Características opcionales».
3. Desplázate hacia abajo y busca «Subsistema de Windows para Linux». Haz clic en «Agregar una característica».
4. Espera a que se complete la instalación y reinicia tu ordenador si es necesario.

Paso 2: Descargar e instalar Ubuntu

Una vez que hayas habilitado WSL, necesitarás descargar e instalar Ubuntu en tu ordenador. Para hacerlo, sigue estos pasos:

1. Ve a la Microsoft Store y busca «Ubuntu».
2. Haz clic en «Obtener» para descargar e instalar Ubuntu.
3. Espera a que se complete la instalación y luego haz clic en «Iniciar».
4. Sigue las instrucciones en pantalla para configurar tu cuenta de Ubuntu.

Paso 3: Abrir Ubuntu en Windows 11

Una vez que hayas descargado e instalado Ubuntu en tu ordenador, puedes abrirlo en Windows 11 y comenzar a usarlo. Para hacerlo, sigue estos pasos:

1. Abre el menú de inicio y busca «Ubuntu».
2. Haz clic en «Ubuntu» para abrir una ventana de terminal de Ubuntu.
3. Inicia sesión en tu cuenta de Ubuntu utilizando el nombre de usuario y la contraseña que configuraste en el paso anterior.
4. ¡Listo! Ahora puedes usar Ubuntu en Windows 11 como si estuvieras en una máquina virtual.

Con estos sencillos pasos, puedes abrir Ubuntu en Windows 11 y comenzar a usarlo para realizar tus tareas. Recuerda que el subsistema de Windows para Linux (WSL) te permite utilizar Ubuntu y otras distribuciones de Linux en Windows 11 de manera sencilla y eficiente.

Existen diversas opciones para ejecutar programas de Linux en Windows, desde la instalación de una máquina virtual hasta el uso de emuladores y subsistemas de Windows. Cada opción tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante evaluar cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. Lo importante es recordar que, gracias a estas herramientas, es posible disfrutar de los beneficios de ambos sistemas operativos en una misma computadora.