Ser un narrador objetivo significa contar una historia sin influir en la percepción del lector o espectador. Es decir, el narrador se limita a describir los hechos y dejar que el público saque sus propias conclusiones.
En la narrativa, un narrador objetivo es aquel que no tiene una opinión o juicio personal sobre los personajes o la trama. En lugar de eso, se enfoca en presentar los acontecimientos de manera clara y concisa, sin juzgar o influir en la percepción del lector. Ser un narrador objetivo puede ser un desafío, ya que requiere de una gran habilidad para separar la opinión personal del autor de la narración en sí misma.
Narrador Objetivo: Definición y Ejemplos Claros
El narrador objetivo es aquel que narra la historia de manera neutral, sin intervenir en los sucesos ni en los pensamientos de los personajes. Se limita a relatar lo que ocurre sin emitir juicios de valor ni opiniones personales.
Este tipo de narrador se utiliza frecuentemente en el periodismo, la crónica y la literatura realista, donde se busca transmitir los hechos de manera objetiva y sin ningún tipo de subjetividad.
Algunos ejemplos de narrador objetivo en la literatura son:
- El narrador en tercera persona de «Crónica de una muerte anunciada» de Gabriel García Márquez.
- El narrador en tercera persona de «El extranjero» de Albert Camus.
- El narrador en primera persona de «Diario de un cura rural» de Georges Bernanos.
Conoce los 3 tipos de narradores: Guía práctica
Los narradores son los encargados de contar una historia o relato. Existen tres tipos de narradores que se utilizan comúnmente en la literatura y la narrativa:
- Narrador en primera persona: Este tipo de narrador cuenta la historia desde su propia perspectiva. Utiliza los pronombres «yo» y «nosotros» para referirse a sí mismo y a otros personajes. Ejemplo: «Yo caminaba por la calle cuando vi algo extraño.»
- Narrador en segunda persona: Este tipo de narrador se dirige directamente al lector utilizando el pronombre «tú». Es menos común que los otros dos tipos de narradores. Ejemplo: «Tú caminas por la calle y observas todo a tu alrededor.»
- Narrador en tercera persona: Este tipo de narrador cuenta la historia desde una perspectiva externa. Utiliza los pronombres «él», «ella», «ellos» y «ellas» para referirse a los personajes. Ejemplo: «Ella caminaba por la calle cuando vio algo extraño.»
Es importante tener en cuenta que los distintos tipos de narradores pueden tener diferentes niveles de conocimiento sobre los personajes y los eventos de la historia. Los narradores en primera y tercera persona pueden ser omniscientes (conocen todo sobre los personajes y la historia) o limitados (solo conocen lo que el personaje principal sabe y experimenta).
Descubre los 4 tipos de narradores de forma clara y concisa
Los 4 tipos de narradores son:
- Narrador en primera persona: Este tipo de narrador utiliza el pronombre «yo» para contar la historia. El narrador es un personaje dentro de la historia y tiene una perspectiva limitada de lo que sucede.
- Narrador en tercera persona limitado: Este tipo de narrador utiliza los pronombres «él» o «ella» para contar la historia. El narrador no es un personaje dentro de la historia, pero tiene acceso limitado a los pensamientos y sentimientos de los personajes.
- Narrador en tercera persona omnisciente: Este tipo de narrador también utiliza los pronombres «él» o «ella», pero tiene un conocimiento completo de los pensamientos y sentimientos de los personajes. El narrador puede contar la historia desde múltiples perspectivas.
- Narrador en segunda persona: Este tipo de narrador utiliza el pronombre «tú» para contar la historia. Este tipo de narrador es poco común y se utiliza principalmente en textos experimentales.
Narrador objetivo vs. subjetivo: diferencias y ejemplos
Para comenzar, es importante entender que los términos «narrador objetivo» y «narrador subjetivo» se refieren a la forma en que se presenta la historia en una obra literaria. A continuación, se presentan las diferencias entre ambos tipos de narradores, así como algunos ejemplos.
Narrador objetivo:
El narrador objetivo es aquel que se presenta como un observador externo de los acontecimientos que se relatan en la historia. Este tipo de narrador no tiene acceso a los pensamientos o sentimientos de los personajes y se limita a describir lo que sucede de manera objetiva.
Ejemplo:
«El cielo estaba despejado y el sol brillaba en el horizonte. El joven caminaba por el bosque, con la mirada fija en el camino. De repente, tropezó con una raíz y cayó al suelo. Se levantó rápidamente y continuó su camino.»
Narrador subjetivo:
El narrador subjetivo, por otro lado, es aquel que se presenta como un observador interno de los acontecimientos de la historia. Este tipo de narrador tiene acceso a los pensamientos y sentimientos de los personajes y puede ofrecer una interpretación personal de los hechos que se relatan.
Ejemplo:
«El cielo estaba despejado y el sol brillaba en el horizonte. El joven caminaba por el bosque, con la mirada fija en el camino. Estaba preocupado por su destino, ya que sabía que se enfrentaba a una gran prueba. De repente, tropezó con una raíz y cayó al suelo, sintiendo una oleada de frustración. Aunque se levantó rápidamente, sabía que tendría que superar muchos obstáculos más antes de alcanzar su objetivo.»
Mientras que el narrador objetivo se limita a describir los hechos de manera objetiva, el narrador subjetivo ofrece una interpretación personal de los acontecimientos.
Ser un narrador objetivo es un enfoque narrativo que busca presentar los hechos de manera imparcial y sin juicios de valor, permitiendo al lector formar su propia opinión. Para lograrlo, es importante evitar la inserción de opiniones personales, prejuicios o emociones en la narración, y enfocarse en describir los hechos de manera clara y precisa. Si bien puede resultar un desafío mantener la objetividad en la narración, esta técnica narrativa resulta fundamental para lograr una comunicación efectiva y para ofrecer al lector la información necesaria para sacar sus propias conclusiones. En definitiva, el narrador objetivo es un recurso valioso para cualquier tipo de texto, desde el periodismo hasta la literatura.